La Comunicación

La Comunicación
La Escritura

Es indudable que la comunicación es la herramienta más útil que jamás haya utilizado el hombre.
Desde que el hombre aprendió a comunicarse entre sí, su vida cambio, su mundo evoluciono. Las transformaciones en la forma de existir del hombre, mejoraron sin límites.

Se inicia la tecnología a través del traspaso de las técnicas y de los descubrimientos, el hombre aprende de sí mismo, crea un lenguaje oral, luego lo talla en piedra o tablillas de barro, dando origen las primeras escrituras cuneiformes mesopotámicas.

Historia de la Escritura


Al principio, los signos fueron sólo dibujos de objetos, y su finalidad era referirse a esos objetos o expresar una idea fácilmente sugerida por su contemplación. Así, por ejemplo, el dibujo del disco solar podía significar el Sol, pero también la idea de día. Dos flechas con sus puntas opuestas podían sugerir la idea de guerra. Esta manera de escribir, rudimentaria y simple, es conocida con el nombre de escritura pictográfica, o sea escritura pintada

Escritura Cuneiforme – La Mesopotamia

Hace ya seis mil años atrás, egipcios y pueblos mesopotámicos (asirios, sumerios, etc.), plasmaban en arcilla o en piedra, pequeños relatos en escritura Al igual que los egipcios, los sumerios adoptaron al principio la escritura pictográfica e ideográfica (basada en dibujos de seres y objetos), luego evolucionaron hasta adoptar un sistema de puntos y signos verticales, horizontales y oblicuos escritura cuneiforme, es decir, en forma de cuña, ya que la forma de hacer las “marcas”, era con una especie de cincel, que dejaba muecas en la piedra.
El templo, que cumplía la función de banco y en él se efectuaban las operaciones de depósito de oro, plata, trigo, etc , los sumerios adoptaron como convención que un anillo de plata valía el doble que uno de cobre.(Este sistema fue denominado por algunos como socialismo de Estado religioso) por lo que se vieron obligados a solucionar este problema a través de la invención de la escritura como medio para efectuar los cómputos y la enumeración.
Los acadios, pueblo nómade de origen semita proveniente de Siria que se establecieron en la Mesopotamia en el tercer milenio antes de Cristo, adoptaron la escritura cuneiforme, simplificando su valor silábico hasta llegar a lo que hoy se conoce como alfabeto.
A pesar de la complejidad de la escritura cuneiforme, ésta sobrevivió hasta la era Cristiana. La aparición del alfabeto es la consecuencia de una debida interpretación, por parte de los pueblos mesopotámicos, de los sonidos simples del lenguaje. Ellos descubrieron que una sílaba está formada por sonidos simples y fueron capaces de aislar dichos sonidos, resultando, en consecuencia, un conjunto determinado de signos que posteriormente se denominó alfabeto.

La escritura egipcia.

Los egipcios escribían con una pequeña caña puntiaguda, mojada en una especia de tinta que se preparaba con agua, goma y algunas sustancias vegetales que le daban el color. Usaban como papel los tallos de una caña, el papiro (de ese nombre ha derivado nuestra palabra papel), que crecía abundantemente en las orillas del Nilo.

Las inscripciones en las paredes de los monumentos y las tumbas eran, por lo general, grabadas o pintadas; los egipcios se preocupaban en tales casos de que los signos fuesen ejecutados con mucha precisión y exactitud. En cambio, cuando se escribía sobre papiro no se respetaba esa minuciosidad en el dibujo y así se fue desarrollando un tipo, de escritura popular más simple, diferente de la otra, como son diferentes, entre nosotros, la escritura a máquina y a mano.

La escritura jeroglífica fue usada en Egipto durante más de 3 000 años. Pero los conquistadores que sucesivamente dominaron esas regiones orientales, trajeron otros sistemas de escritura e hicieron caer en desuso y en el olvido los viejos signos jeroglíficos. Esta situación se mantuvo hasta principios del siglo XIX, en que los jeroglíficos fueron descifrados por el francés Champollion.

Champollion encontró la clave de los jeroglíficos estudiando las inscripciones contenidas en un bloque de piedra hallado en la localidad egipcia de Roseta, que databa de la época en que los griegos dominaron el antiguo Egipto, es decir 2 000 años antes. Contenía una inscripción redactada en tres escrituras: 1, jeroglífica; 2, popular, o sea jeroglífico simplificada; y 3, griega. Las tres inscripciones correspondían, así, a dos lenguas. la egipcia, desconocida, y la griega, conocida. Era común, durante la dominación griega, que los decretos reales se escribieran simultáneamente en lengua egipcia, con signos egipcios simplificados o complejos, y en lengua griega, con signos griegos.